Un hombre de 30 años dedicado a la venta de seguros de vida, decide emprender su propio negocio sobre el mismo tema venta de seguros. Hacia muchos planes sobre las ganancias que le generaría el negocio propio, como ya poseía una cartera de clientes de la empresa anterior donde trabajaba, fue más fácil hacer crecer su cartera de clientes, vendía diferentes seguros, al iniciar como él lo esperaba tenía buenas ganancias, pero él deseaba más, se metió en varios créditos personales para adquirir bienes personales como casa, carro.
Con el tiempo, sus clientes se empezaron a dar cuenta que los seguros comprados a este hombre no tenían ninguna validez, ya que él se quedaba con el dinero y no aseguraba a sus clientes en realidad, los engañaba y se quedaba con el dinero integro, todo salió a la luz pública y el debía responder y devolver el dinero a la personas que engaño, pero no fue capaz de asumir esa responsabilidad y huyo a otro país dejando a estas personas sin su dinero, es un caso de antivalor con respecto a la honestidad, donde otras personas son engañadas por un individuo ambicioso que solo le importa sus intereses y es deshonesto a la hora de servir a otros.
Esto nos lleva a reflexionar sobre como algunas personas no poseen valores importantes como la honestidad y engañan sin reparo a otras personas que deposita su confianza en ellos
La honestidad debe ser una cualidad humana que nos lleva a comportarnos y expresarnos de forma sincera, coherente, con la verdad y justicia.
La honestidad debe ser una cualidad humana que nos lleva a comportarnos y expresarnos de forma sincera, coherente, con la verdad y justicia.
Angélica Amaya Noriega
Angélica: Muy interesante la anécdota con el vendedor de seguros inescrupuloso. La deshonestidad vulnera la confianza en los negocios, mientras que la honestidad en la vida y en los negocios, está relacionada con la verdad y la justicia. Felicitaciones.
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