Como ya sabemos la honestidad es un gran valor y con mi siguiente historia lo afirmaré:
Hace unos años, unas niñas entraron a un supermercado con su madre a hacer
mercado; cuando la madre estaba recoletando los productos necesarios, las niñas vieron un artículo que les llamó mucho la atención y ellas enseguida le dijeron a la su mamá que se lo compraran, pero ella se negó a hacerlo.
Las niñas siguieron insistiendo a su madre que se lo comprara, pero eso no hizo cambiar la desicion de su madre; cuando la madre se acercaba a la caja a pagar sus productos, las niñas aprovecharon para coger el producto y guardarlo en su ropa pero, de pronto, apareció una empleada del supermercado e impidió que las niñas salieran con el producto.
Las niñas todavia recuerdan aquello insidente y se lamentan de ello.
MORALEJA: Este insidente no hubiera ocurrido si los padres no hubieran malcriado a sus hijas y si a las niñas se le ubiera enseñado más sobre la honestidad por eso hay que enseñarles a los niños desde muy pequeños lo bueno y lo malo y, sobretodo, el VALOR DE LA HONESTIDAD.
Tatiana: esas niñas podrían representar algo de cada uno de nosotros que no haya madurado suficiente y que nos lleve a actuar con ligereza e, incluso, a actuar de manera deshonesta. Bien hecho tu post. Felicitaciones
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