Quiero compartir con ustedes una anécdota que le sucedió a mi padre en el negocio de su propiedad "USADITOS YNUEVOS"; que es una compraventa de artículos nuevos y usados.
A comienzos de este mes, un señor vino a ofrecer un congelador de dos tapas de segunda; como siempre, mi papá le pidió la factura para poder negociarlo; y entonces él trajo una factura de compra; se le compró el equipo, se hizo el documento y aparentemente todo era legal.
Resulta que la semana pasada, se apareció un joven con otra factura del mismo congelador; venía con la policía, y resulta que esa sí era la factura legal; se llevaron el congelador y mi papá perdió ese dinero.
Averiguando, se dió con el paradero del hombre que le había vendido el congelador; ahora mi papá instauró una demanda e contra de él; porque hizo fraude, con la ayuda de el dueño de un almacén que le vendió la factura; y parece que mi papá tiene posibilidades de recuperar el dinero.
Lamentablemente, mi papá se confió, no sospechó de la legalidad de la factura y por eso se presentó el problema.
REFLEXIÓN: debemos ser muy cuidadosos al momento de efectuar cualquier tipo de negociación porque nos pueden estafar fácilmente por confiar demasiado en la honestidad de las personas.
domingo, 30 de octubre de 2011
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Edgar Fernando: Lo has dicho claramente y con contundencia; a veces nos confiamos demasíado de las personas y de los documentos, cuando la verdad es que muchas personas quieren tu dinero y te roban tu tranquilidad. Felicitaciones.
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