Honestidad,base para un mejor vivir

Cuenta la historia que un hombre eminente y distinguido fue a una cita de negocios a una ciudad turística vecina. Al llegar al hotel, decidió dar un paseo por la ciudad para comprar presentes a su esposa. Caminando por sus calles, se asombró al ver un hermoso anillo en una lujosa joyería, se dio cuenta que era el regalo perfecto y lo compró. Ya estando en el hotel, se percató de que el cheque con el cual canceló la joya estaba sin fondos. Al reflexionar sobre lo sucedido, toma la sabia decisión de devolverse y enmendar su error. El dueño de la joyería, agradecido por tan noble acto, y teniendo en cuenta lo eminente y distinguido de aquel hombre, decide convertir el suceso en noticia para la ciudad, por lo cual, se dirige al hotel con periodista y cámara a bordo.  Fue grande la sorpresa del dueño de la joyería cuando aquel hombre le pidió no ser enfocado por las cámaras, ya que se encontraba con una mujer diferente a su esposa y no quería ser descubierto.

Moraleja: la honestidad es una integridad de valores y debe estar presente en todas las áreas de nuestra vida: en lo económico, lo laboral, lo familiar, lo sentimental, etc… Es evidente que el protagonista de esta historia no era digno de ser calificado como una persona honesta, pues no aplicaba la honestidad en todas sus actuaciones, como una persona íntegra lo debería hacer. Si bien es cierto que la perfección humana es una utopía, no debemos quedarnos en el conformismo, pues es un imperativo la búsqueda incansable de un progreso personal y moral.

Como conclusión, quiero reivindicar el valor de la honestidad e, igualmente, invitarlos a ponerla de moda. Recordemos que el cambio de nuestra sociedad parte de nosotros mismos y somos nosotros quienes podemos impulsar nuevas formas de vida mediante el ejemplo.